No le saldrá bien los dotes de actor, no tendrá que abrir mejor los ojos ante cometer desafueros de primera categoría porque quiere ganarse el título del casanova sin brújula. Pero Ice Cube es divertido y miserable a la vez cuando interpreta un papel algo tocado sobre las mil y un andanzas de poner frenética una carrera angosta de locuras, pataduras, rutas malhumoradas, ser un canguro sin marsupio y sí que le salió de lo mejor cuando trata de mantener la calma aunque no se arreche de mantener los golpes.
Traviesa, amarilla, ácida, venturosa, chistosa y cachacienta ante las ñoñadas que experimentamos en nuestros primeros días de infancia.
Quieren Volverme Loco significa que puedes ser un laborioso sin necesidad alguna de sacarte el diploma o certificado, eres tu mismo el muñeco de pelea y de pasividad y ya nunca volverás a ser solitario. Cube sufre como también nos pasó a nosotros cuando tratamos de cruzar el puente del cortejo y caímos no uno, sino a varios pozos.