El novelista Cormac McCarthy (cuyas novelas ‘La Carretera’ y ‘No es país para viejos’ se han podido ver recientemente adaptadas al cine) se pasa al guión cinematográfico con esta historia ambientada en el mundo del narcotráfico dejando su sello particular y desconcertante. Si os pasó como a mi y a ‘No es país para viejos’ no llegasteis a pillarle a tiempo el tranquillo, probablemente detestéis ‘El Consejero’ por mucho amor y afán que ponga Ridley Scott en la cocina.

Se hace difícil evaluar ‘El Consejero’, incluso una vez vista. Creo que merece la pena un segundo visionado para darte verdadera cuenta de los pequeños detalles, referencias y metáforas (esa pantera que acaba surgiendo en el último tercio del film para cazar al indefenso conejo) en las que se basa. La historia es sencilla, y probablemente la hemos visto contada mil veces (no en vano, es una historia de un tipo que se pasa al lado oscuro y las cosas terminan mal) pero al menos nos lo van a contar de tal manera que durante casi dos horas no sabremos que narices va a suceder en el siguiente fotograma.

Todo esto apoyado en unos buenos actores que tienen sus minutos de gloria para lucirse. Estamos hablando de un reparto cinco estrellas que es capaz de elevar el resultado final de la película tres o cuatro puntos por encima. Michael Fassbender es un hacha, es capaz de llevar la película él solo y de hacer que sintamos pena por él aunque en el fondo no lo merezca. Brad Pitt está en modo “guay”, pero más que conectado. Javier Bardem tiene la posibilidad de excederse con otro personaje peculiar y Penélope Cruz sale suficientemente poco y comedida, lo suficiente para que no desee matarla en el primer fotograma. Luego está Cameron Diaz, que cuanto menos contemos sobre su papel de femme fatale, la haremos mayor favor. Es uno de los grandes aciertos de la película (y es lo último que pensaba escribir antes de ver la película).

Scott nos regala alguna que otra escena memorable, una de ellas relacionada con la muerte de un personaje (pero mejor no digo nada). El montaje es dinámico y eficaz y la banda sonora acompaña muy bien la acción. Ahora mismo creo que es una muy buena película, pero creo que puede cambiar mi percepción de ella con el tiempo (para bien o para mal).

Ahora bien, si sentís durante su proyección, que no pasa absolutamente nada, que es una tomadura de pelo, o que simplemente no entendéis nada… según vuestro grado de enfado le daría una segunda oportunidad o no. Lo entendería perfectamente. Como dice la revista Rolling Stone “Espera lo inesperado”. No vayas con una idea preconcebida al cine o saldrás muy decepcionado.

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