Estaba alertado por la cantidad de críticas malas que se habían vertido sobre esta película, y sin ninguna duda no puedo estar en más desacuerdo con la mitad de las que se han publicado aquí. De acuerdo con que durante muchos minutos no pasa absolutamente nada y ver tocar la guitarra al novio de la chica como que no es muy entretenido, pero en cuanto la acción se desarrolla en el dormitorio de la pareja protagonista, la cosa cambia mucho. Y es que con once mil dólares, el director Oren Peli hace que al ver una puerta que se abre un poco y luego vuelva a cerrarse nos acojonemos cosa mala y a fe que lo consigue. Estoy de acuerdo con que el psíquico no pinta nada y la reacción que tiene en cierto momento es despollante por absurda pero es simplemente una excusa para que sintamos el miedo de esa persona y el dramatismo de los protagonistas al no recibir ayuda. Porque sinceramente si esto pasara en realidad dudo mucho de que alguien nos ayudara por muy valientes que se crean y es que ya se sabe el dicho que no hay nada más aterrador de lo que no se puede ver. En definitiva Paranormal Activity sí que da miedo, sobre todo si la ves de noche con la luz apagada.