Pienso que debe acercarse bastante a lo que debió ser el caos en el frente republicano. Consigue ponernos en medio de una situación de falta de disciplina colectiva ya que para ser un ejercito es indispensable crear un orden. En las milicias extranjeras había mucha ideología romántica y en general poca formación militar; los combatientes españoles más bien rechazaban seguir sufriendo el yugo de los poderes tradicionales, como el capitalismo, iglesia... y es que en España se pasaba hambre.
Aunque la considero, a grandes rasgos aconsejable para entender como discurrieron los hechos, he de decir que técnicamente decepciona la calidad del sonido que sufre continuos vaivenes de nivel, quizás por la mala utilización de la jirafa que nos muestra el micro en distintas ocasiones, una casi en primer plano y completamente enfocado. A las interpretaciones se les puede perdonar su falta de credibilidad ya que el director, Ken Loach afirmó que la rodó con continuas improvisaciones y con muchos actores no profesionales. Felizmente Ian Hart, Iciar Bollair, Rosana Pastor y el resto del reparto principal están correctos.