La preposición del título está mal: debería ser "a". "A la cama", que es adonde me fui a la media hora de empezar a ver esta película. Pude hacerlo así porque, afortunadamente, me habían prestado el DVD (por cierto, mis condolencias a aquellos que pagaron entrada para ver este bodrio). Así pues, tampoco me dio ninguna pena dejar la película in media res, porque ya había visto todo lo que tenía que ver.

La película no va de nada y no cuenta nada, nada en absoluto. Es el típico pestiño hecho para pasar por película profunda, de calidad, etc. Y al que disienta de esa opinión -como es mi caso- le achacan, cuando mejor, no "entender" el "mensaje".

No hay ningún mensaje, no hay historia. Dos personas, dos desconocidos, que se van a la cama juntos y después hablan, y luego copulan otra vez, hablan más, se besan, etc. Me decían que los diálogos eran de lo mejor, que constituían el alma de la película, que me iban a enganchar; bien, nada más lejos de la realidad, pues son diálogos planos, forzados, huecos y, lo que es peor aún: ¡aburridísimos! ¡Banales! ¡Insustanciales!

Y sí, otros también hemos visto "Alta fidelidad", "Átame", "Fargo" y otras películas que se mencionan aquí en medio de un diálogo, así como quien no quiere la cosa. Dejarlas caer aquí no eleva la categoría del guión, ni hace que la película sea más inteligente, como el director se esfuerza en dejar patente, sin conseguirlo.

En fin, le doy dos puntos porque la idea era buena -pero pésimamente desarrollada- y por la escena de sexo con la que se abre el filme, la cual es bastante sugerente, si bien tiene más de alarde vocal que de buena cinematografía.