El cerebro es el ordenador central de nuestro cuerpo y rige nuestras acciones y destinos, cuando se alcanza la locura las disfunciones son continuas y progresivas, la vida y el futuro pierden todo sentido.

Brad Anderson partiendo de un guion estrambótico sobre una historia sub realista centra el enfoque del film sobre su protagonista Christian Bale, una persona trastornada que ha perdido el norte de su vida y que centra su atención en la anorexia y en la limpieza con lejía.

Aunque la película pasa sin pena ni gloria, justo es reconocer el gran trabajo de un Bale que estuvo meses desnutrido para llegar a alcanzar la delgadez extrema que requería su personaje.