Sin duda al ver la película uno llega a entender por qué tiene tantas nominaciones a los Oscars. Es una película de reparto. La película se construye gracias al gran elenco que posee, y no es tanto que cada actor sea un estrella que brilla por si sola, sino que el valor reside en la generosidad de cada figura en pos de la película. Esta generosidad es más latente justamente en los actores principales, Christian Bale y Amy Adams. Que geniales sus trabajos, y que buena pareja escénica conforman.

El texto es inteligente y vivo, rico de seguir. La historia se desarrolla mezclando el drama con la comedia, dando como resultado una película fresca y entretenida.
Los personajes son de carne y hueso, y se aleja de aquella imagen de los "grandes estafadores" casi "super-hombres".

Quizá falto apretar algo los ritmos, ya que la película posee ciertos silencios injustificados que poco tienen que ver con el general de la película, pero que finalmente se perdonan.