Ratatouille, película que llevaba cierto tiempo furulando como recomendación por mis 'almas gemelas'. Inicié su visionado con cierto aire de mediocridad, ese halo que recubre a ciertas películas que sabes que por mucho que sean recomendadas y tengan altas calificaciones no te van a cautivar, y del 7 no pasarán, porque a lo máximo que aspiran es a ser 'buena'. La empiezo a ver, con recelo, la película es entretenida, y con el paso del tiempo no pierde su entretenimiento pesé a durar cerca de dos horas, y es más, conforme avanza te cautiva y entremezcla sentimientos en ti que pocas películas (y menos aún en el género de animación) pueden conseguir. Acaba la película, y sí, no es una obra maestra, es una buena película, sin ser memorable, pero si es una película que recomendaría ver sin duda, te cautiva y es más, me ha hecho tragarme mi perspectiva incial, porque a veces criticar negativamente, a pesar de lo divertido y reconfortante que puede ser para uno mismo, es mucho más fácil de lo que es hacer un producto.

La frase que mejor describe la película es la crítica de Ian Nathan.
"Ese sentimiento que tienes al abandonar el cine, ese cosquilleo en los dedos y esa luz en el corazón, se llama gozo. (...)