Hacía tiempo que no veía una película que me angustiase y me conmoviera al mismo tiempo, una película sobrecogedora y llena de valor, una película inolvidable por su amor y su tremendo dolor.
Angustiosa, es cierto, ver tanto dolor, aunque de una película se trate, resulta doloroso pues cuando se piensa que se trata de un caso real, duele más.
Se analiza el alma de un ser humano en un cuerpo enfermo, tal enfermedad consiste en la malformación de su cuerpo sirviendo a su vez de horror y “ganancias” para otros.
Resulta muy doloroso ver esta gran película pues se analiza la crueldad del ser humano en su ignorancia y también su benevolencia, su amor y su ternura, la importancia del alma del ser humano por encima de su apariencia física.
Algunas escenas resultan demasiado crueles, grabadas de tal manera que el espectador estará desde el principio hasta el final en plena tensión y derramando algunas lágrimas por la belleza del alma de nuestro protagonista, personaje al cual se le ha rendido homenaje por esa persona que no guardaba rencor contra los demás a pesar de que estos le maltrataban de las maneras más horribles que por desgracia el ser humano es capaz de mostrar.
Clásico de Lynch y un clásico obligatorio del cine, película inolvidable y obligatoria de ver, llena de valores y ternura en medio de la maldad y crueldad del ser humano.
Lynch, director que se caracteriza y es famoso por su cine surrealista muestra como sabe grabar historias reales y sobrecogedoras de la manera más tradicional, un Lynch joven que demuestra su talento y entrará a formar parte de esos directores favoritos para muchos.
Crea, o mejor decir, lleva a la pantalla un personaje real y surrealista pues el terror que invade el comienzo, esa angustia será continua hasta que conoceremos a nuestro sensible “hombre elefante”, rostro que sentimos pánico por ver en las primeras escenas.
Lynch consiguió una obra inolvidable, sincera y amable y con tantos valores humanos que demuestra ser un director sensible.
El hombre elefante es una MARAVILLOSA película, inolvidable.