Qué sorpresa es Predestination.
En un terreno tan trillado y siempre tan resbaladizo como el de los viajes en el tiempo, en el que es tan fácil patinar y caer en múltiples incoherencias, la película de los hermanos Spierig combina inteligencia, puro entretenimiento (¡cómo no! apenas dura 88 minutos...), personajes fascinantes y, sobre todo, muchísima audacia y coraje. Es una película original, valiente y que requiere de la máxima atención del espectador.
Además, de pasada, presenta un tratamiento de la intersexualidad y la transexualidad más acertado y apropiado que muchas producciones abiertamente LGTB, apoyado además en la excepcional interpretación de una fabulosa Sarah Snook. Ethan Hawke también hace aquí una de sus más intensas y medidas actuaciones, demostrando que cuanto más bizarro, indie y outsider sea el proyecto, más le va a sus características como actor.
En definitiva, una película muy interesante y llena de detalles que justifican su visionado. Imprescindible para los más fans de la ciencia-ficción y para cinéfilos hambrientos de ver cosas nuevas.

Lo mejor: Su audacia y su originalidad, su tratamiento ejemplar de la intersexualidad e incluso la transexualidad y el trabajo excelente de Ethan Hawke y sobre todo Sarah Snook.
Lo peor: Quizás podría haber estado algo mejor explicada y ser un poco menos rebuscada en su argumento.