Gerardp Vera filma en Deseo una película muy clásica que perfectamente podría haber aparecido en el cine americano de los años 50-60. Se trata de un drama lleno de amor e intriga política, muy bien rodado y mejor ambientado, con unos actores de primer nivel. Leonardo Sbaraglia está perfecto, encantador y peligroso a partes iguales, como requería el personaje. Leonor Watling exhibe una vez más su capacidad para dar vida a mujeres buenas, nobles e inocentes. Y Cecilia Roth... es Cecilia Roth. Sale poco, menos de lo que desearíamos, pero con solo unos minutos en pantalla se convierte en la estrella absoluta, con ese carisma arrollador y ese talento.
Pero el conjunto tiene un sabor demasiado añejo y acartonado, como si lo hubiéramos visto mil veces antes, y además la película es demasiado larga. El tono narrativo tampoco es el correcto, pues por mucho Deseo que haya en el título y por mucho sexo explícito que filme Vera, el resultado es bastante más frío y desapasionado de lo que se pretendía. Lástima.

Lo mejor: Los actores. y el final en el acantilado. Vaya final.
Lo peor: El tono es sorprendentemente frío para la historia que se está contando. Todo es perfecto, excelente, pero funciona con la frialdad de un reloj suizo.