Sé lo que hicísteis el último verano es una película de terror de, por y para adolescentes. Punto pelota. Fin de la historia. ¿Por qué esperar más? Vale que con todo y con eso la "calidad" de la película no es suficiente en ningún caso para pasar del aprobado ramplón, pero qué menos que darle éso cuando las pretensiones son tan bajas y cumple tan bien con el propósito de entretener. Claro que no ayuda que sus mejores momentos fuesen parodiados con tanto acierto en la primera parte de Scary Movie...
Es verdad que da más risa que miedo (porque miedo no da nada), que el misterio es de juzgado de guardia, que los personajes no despiertan ninguna simpatía (la gracia de la película es ver cómo mueren, no nos engañemos... y son tan cobardes y hacen algo tan feo con el atropello que da la sensación de que no nos ha de importar mucho lo que les pase) y que los actores son bastante mediocres (basta decir que Ryan Phillippe es el mejor del cuarteto, y que Jennifer Love Hewitt parece merecedora de un Oscar al lado de la pavisosa de Sarah Michelle Gellar, que desde luego hace una maravillosa pareja de caras pétreas con su marido Freddie Prinze Jr), pero como digo tampoco hay que pedirle peras al olmo. Es una película cuyo único propósito es mezclar chicos y chicas guapos y tontos con sangre y mucha absurdez. Lo que viene siendo el slasher de toda la vida, vamos. Y si encima es todo tan teen, pues apaga y vámonos.

Lo mejor: Lo divertida que es, aunque no siempre lo pretenda.
Lo peor: Es lo que es. Y lo que es no es precisamente una obra maestra.