Enorme película de Antonio Hernández sobre la célebre y maquiavélica familia valenciana. De gran belleza y perfección formal, es un admirable resumen del pontificado de Alejandro VI y las vidas de sus hijos, teniendo en cuenta que el metraje ha sufrido cortes inmensos (en principio iba a ser una miniserie de varios capítulos para Antena3). La trama se sigue sin complicaciones y en ningún momento pesan sus dos horas y veinte minutos de duración. Pero sin duda lo mejor son dos actores: Lluís homar, que parece haber nacido para interpretar el papel de Rodrigo borgia, y Sergio Peris Mencheta. Su César Borgia es el alma de la película, el personaje más complejo y fascinante de todos. Y él lo interpreta con una entrega increíble, cautivando al espectador desde su primera escena. Y es que, cómo rezaba la espada de su personaje, sin César la película no sería nada.

Lo mejor: Lluís Homar y Sergio Peris Mencheta
Lo peor: María Valverde, muy adecuada para el papel de Lucrecia Borgia físicamente, pero incapaz de pronunciar una sola frase con naturalidad. Sus compañeras de reparto, Angela Molina y Paz Vega, la superan ampliamente en ése sentido.