Curioso film policíaco que no obstante, es más de ciencia ficción que otra cosa.
Y lo es por cuanto se adentra en los viajes en el tiempo, gracias a una sofisticada máquina creada por científicos de la policía.
Y es ahí donde radica lo mejor y lo peor de una película, creo que en todo momento entretenida e interesante... aunque no convenza plenamente.
Gusta por cuanto hay intriga, acción, suspense, notas de romanticismo (lo peor y más flojo de la historia, se debería haber prescindido de ello pues no aporta nada), y no convence por la alambicada realización marca de la casa de Tony Scott. Ya sabemos cómo se las gasta, pero ello no es óbice para que siga sin gustarnos al cien por cien. Pero es indudable que sabe crear atmósferas, maneja la cámara como pocos y siempre dota a sus nerviosas imágenes de una gran fuerza, sobre todo visual.
En definitiva, que no está mal, hace pasar un rato entretenido, pero también resulta poco perdurable.

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