Película adaptada de una serie de novelas infantiles de Elvira Lindo, no puedo juzgar si es una buena adaptación ya que no las he leído. Tampoco voy a juzgar las virtudes fílmicas de la cinta ya que se nota que está hecha con poco presupuesto y todo el mérito sólo es achacable al guion y a unas para mí, excelentes interpretaciones de Adriana Ozores, Roberto Alvarez y Antonio Gamero, como los padres y abuelo, respectivamente, de nuestro protagonista infantil.
Ésta es una cinta, que creo dirá muy poco a todos los jóvenes nacidos en los años 90 para adelante, cuya infancia, con el desarrollo tecnológico y económico que se dio a partir de entonces, cambió radicalmente la forma de vida de todos los españoles.
Como sospecho que la mayoría de los usuarios de esta página tendrán menos de 40 años, puedo comprender perfectamente la baja puntuación otorgada. La película no tiene virtudes técnicas ni fílmicas y los personajes y la historia, están ya muy alejados de las vivencias de las jóvenes generaciones.
Ahhh, pero si tienes más de 40 años y procedes de una humilde familia obrera y has vivido en un humilde barrio de la periferia de cualquier ciudad, esta película va a apelar a tu nostalgia y vas a reconocer, punto por punto, todas las vivencias por las que has pasado.
Manolito Gafotas es un niño que vive en Carabanchel alto. Tiene un padre camionero que siempre está de viaje y una madre desquiciada con la mano más larga y rápida de todo Madrid. Con ellos vive el abuelo, que les saca la cara siempre que puede cuando no está en la taberna y un hermano pequeño, apodado el imbécil, porque todavía no sabe hacer nada de nada.
Su campo de juegos es un sucio descampado, al lado de la cárcel, donde se reúne con sus amigos. También nos describen la escuela y sus maestras, ese lugar infernal al que no tiene más remedio que acudir todos los días.
Esos padres, ese abuelo, ese hermano, esos amigos, esos maestros, ese descampado, ese barrio, esos vecinos, esas vivencias...Todo, en fin, es muy parecido a lo que hemos vivido las generaciones de 40 años para arriba procedentes de las clases bajas y estoy seguro, los de esa franja de edad que se animen a ver la película, no le van a otorgar una nota tan baja. Al fin y al cabo, refleja muy bien un pedazo de nuestras vidas, con mucho humor y ternura apelando a la nostalgia.
Me parece la típica película pequeña con la que sin embargo, nos sentimos identificados. Y eso es muy meritorio.
Vamos a ver si conseguimos levantar un poco esa baja nota. No lo merece en absoluto.
Quiero también llamar la atención sobre el pequeño papel que aquí interpreta la misma autora de las novelas, Elvira Lindo. Su personaje de mujer guardia civil es muy simpático.