Todas las películas de los Estudios Marvel tienen características comunes: son muy espectaculares visualmente de forma que parece que ves cobrar vida las viñetas, están muy bien hechas desde el punto de vista técnico, son más o menos entretenidas y divertidas, suelen estar bien dirigidas e interpretadas (eligen a buenos directores e intérpretes), forman parte de un mismo universo relacionándose unas con otras (lo que me parece una gran idea), cambian cosas de los cómics muchas veces sin venir a cuento (lo que no me gusta nada) y tienen un exceso de duración y de chistes.
Además la calidad de los guiones varía mucho, lo que ejemplifican las tres partes hasta el momento de la serie de Iron Man: la primera tiene un guión muy bueno, la segunda uno regular y la tercera uno horroroso.
Por suerte el de La guerra del infinito está muy bien, tanto que seguramente sea el mejor que se ha hecho para Marvel, por varias razones: no parece escrito por y para adolescentes descerebrados, tiene un tono algo más adulto de lo habitual, a pesar del gran número de personajes todos tienen su momento de gloria y están todo lo desarrollados que permite una película así, no es necesario haber visto las anteriores para enterarse de todo (aunque sí es recomendable), los cambios son comprensibles y en algunos casos ayudan a la historia y sobre todo tiene el que no sólo es el mejor villano del cine de Marvel sino uno de los mejores de los últimos tiempos del cine en general: un Thanos muy bien interpretado por Josh Brolin bajo el maquillaje y el CGI que tiene un carisma brutal y una profundidad psicológica mayor que en los cómics originales de Jim Starlin y que es el verdadero protagonista de la película. Además, aunque sea la primera parte de una serie de dos tiene una conclusión satisfactoria (y tremenda) que hace que esté deseando ver ya la segunda.
La lástima es que además de las virtudes de las películas de Marvel también tiene sus principales defectos: tiene una duración excesiva, sobre todo debida a combates que se alargan demasiado y le sobran chistes, aunque no llegan a cansar como en Guardianes de la galaxia 2.