La película "1898, los últimos de Filipinas", estrenada en 2016, cuyo director fue Salvador Calvo, pertenece al género bélico cinematográfico, consta de un amplio reparto, entre ellos grandes actores como Luis Tosar, Álvaro Cervantes o Javier Gutiérrez.
La película, relata la historia de un grupo de soldados españoles que quedan atrapados en la isla de Baler durante la Guerra Hispano-Estadounidense, sitiados por los insurgentes filipinos durante más de un año.
Se centra en la lucha por la supervivencia de estos soldados, que se ven reducidos a un número cada vez más pequeño debido a las condiciones adversas y los constantes ataques del enemigo.
La película explora temas como el patriotismo, el honor o el deber, mostrando el impacto psicológico y emocional de la guerra en los soldados y su lucha por mantener la esperanza en medio de la desesperación.

Históricamente, nos situamos en 1898, año en que España perdió sus últimas colonias, siendo estas Cuba, Puerto Rico y Filipinas. En 1896, estalló la rebelión independentista en Las Islas Filipinas, formándose así la Liga Filipina fundada por José Rizal y la organización clandestina Katipunan, la cual es nombrada en la película. La insurrección se extendió por la provincia de Manila.
Por otro lado, el 25 de abril de 1898, Estados Unidos declaró la guerra a España, la cual incluyó también la participación de los rebeldes filipinos, que vieron en Estados Unidos una oportunidad para lograr la independencia de Filipinas.
El 1 de mayo de 1898, fue vencida la Armada Española en la Batalla de Manila Bay, consolidando así el control estadounidense sobre Filipinas.
Después de la guerra, en el Tratado de París de 1898, España cedió oficialmente Filipinas a Estados Unidos a cambio de una compensación financiera. Esto marcó el comienzo de la ocupación estadounidense de Filipinas, que duraría hasta la independencia del país en 1946.

En mi opinión la película cuenta con un buen reparto y una buena interpretación de los personajes por parte de los actores, en cuanto al vestuario me parece bastante acertado, siendo así ganadora Paola Torres al Premio Goya de mejor vestuario, visualmente la película está muy bien ejecutada, con excelentes planos del paisaje.
Sin embargo, creo que no han sabido gestionar de forma correcta el tiempo ya que la película es demasiado extensa para el contenido que muestra. En general, es una película entretenida con alguna que otra escena sangrienta de más, pero que muestra a rasgos generales la situación de la época en tiempos de guerra.