Carlos Iglesias realiza un excelente trabajo al narrar algo que a vivido de tan cerca, y por ello lo hace con brillantez. La película es muy profunda y no te deja indiferente, sino pensativo y te empieza a salir una sonrisa irónica cuando te viene a la mente, que esta película te esta contando algo que está pasándote a ti ahora, solo que hace 50 años. Preludio de lo actualmente vivido. Sólo con verla ya añoras Suiza, y te das cuenta de las discrepancias que existen y la sensación viviente en cada lugar, que para mí gana Suiza con creces pero bueno es mi opinión personal sobre países, yo solo os debo dejar mi opinión de esta película: La he puesto un siete, porque si la pongo más no sería un buen crítico, pero en mi corazón esta película está pidiendo más, sí señores es de esas que quieres poner un diez como tantas otras, pero no quieres porque la perfección no existe. Pero en mi interior sí. Bravo Carlos.