Para quien como yo Thomas Mann ha sido un autor de referencia (sobremanera por el "Doktor Faustus", que leí y releí en mi juventud), el caudal de información provisto por la serie es enorme. Ver y oir a sus descendientes directos, a el mismo en distintos momentos de su vida, sus lugares de residencia y la historia de sus vidas, me resultaron altamente instructivos. Aún así, y reconociendo que cuenta con una producción impresionante, para mi adolece de un déficit conceptual insoslayable: no se ocupa de la obra literaria "en sí". El acento narrativo está puesto en los avatares familiares, su singular moral y costumbres, en desmedro de lo único que quedará para la posteridad: sus libros. Tampoco me satisfizo plenamente la elección de Mueller-Stahl en el personaje de Thomas: creo que se requería de alguien que "transmitiera introspección", más que uno que hablara poco. A pesar de ser un gran actor, no me ha hecho sentir "la locura propia del genio". Igualmente, el balance es altamente positivo.