El futuro del protagonista está ya en marcha, y ahora se despierta en él un sentimiento análogo a la verguenza y el arrepentimiento por haber obrado mal. Se ha engañado a sí mismo y esta conducta es merecedora de los desvelos del protagonista, Monty Brogan.
Todo lo que había hecho hasta entonces era absurdo, y ahora se siente invadido de un gran desánimo, y ya no queda apenas tiempo...
Una buena película, de amor, de New York, de flases, angustia y pánico, que consigue transmitir sensaciones insospechadas e inesperadas.
Bajo mi criterio merece un 7 sobre 10.