Otro de los casos en los que no tenía la más mínima idea de que se trataba este film dirigido por Vincente Minelli y la única razón por que empecé su visionado fue porque estaba protagonizado por Kirk Douglas. Eso era todo. Y vaya sorpresa me he llevado de nuevo.

Si bien los minutos iniciales son un poco dubitativos (corrección: Intrigantes) el director "aprieta el acelerador" de la historia casi de inmediato y nos muestra hábilmente a cada uno de sus principales habitantes. El despiadado (pero apuesto) protagonista, un productor de cine en horas bajas, cuya compañía (heredada de su padre) está en bancarrota. Una bella actriz que ha triunfado, si, pero que tiene un turbulento pasado con el primero. Un guionista igual consagrado, cuya amistad con el primero en determinado momento quedó golpeada y un escritor, cuya novela será llevada a la gran pantalla por el primero, pero al igual que los dos anteriores, no terminaron precisamente en "buena términos" su relación laboral.

Lo que me llamó poderosamente la atención es la forma tan cuidada y bien definida en que se va construyendo el relato (genial trabajo de Charles Schnee) ya que si bien hay varios puntos de vista, el principal eje se va moviendo como si se tratase de una rueda, cuyos radios lo van desarrollando. Me explico, a medida que conocemos a los co-protagonistas, sus respectivas sub-historias van dando forma a la historia principal del protagonista.

Además, cada uno de ellos son descritos con una soltura y una facilidad increíbles. Con pocos rasgos se describen no solo simples personajes, sino también conocemos el funcionamiento de una industria muy compleja, cuyo proceso para concretar un determinado proyecto, puede volverse un auténtico infierno por distintos motivos y en donde el "fracaso" es casi que imperdonable. Y si así se movía el Hollywood de antaño, no me quiero ni imaginar como se la maneja en la actualidad.

Sobre el reparto destacar a un soberbio Kirk Douglas, impecable como siempre, a su lado una imponente Lana Turner y unos correctos Walter Pidgeon, Dick Powell, Barry Sullivan, Gloria Grahame, Leo G. Carroll y Paul Stewart.

Una completa maravilla.