Shakespeare fue un genio, todas sus obras son conocidas generación tras generación, no te cansas de verlo y leerlo, así que por muy mal que lo hagas a nada que conserves el texto y la esencia de la escena, no fracasas.
He visto muchísimas interpretaciones en el teatro, aunque las que son fieles al texto me siguen pareciendo las mejores, y también he visto casi todas las que se han llevado al cine sobre todo las de Kenneth Branagh y después de ver este Macbeht de Justin Kurzel soy mas fan de las versiones de Kenneth. Y es que este Macbeht, que magistralmente interpreta el guapísimo, atractivísimo y grandísimo actor Michael Fassbender, es difícil de ver, se puede decir que no es para todo el mundo.
Desde luego si el director ha querido transmitir una atmosfera oscura y angustiosa lo consigue, es lúgubre y hasta húmeda, y esa banda sonora que lo acompaña, con un tono desagradable e incesante como de gaita que se mete en el oído, entiendo que para acompañar la sin razón del protagonista, pero que resulta molesto. Y ese recurso de imágenes en cámara superlenta para ilustrar las imágenes de guerra se alargan en exceso. Y el vestuario de trapo que envuelve a todos los actores como si fueran samuráis de felpa no me termina de llenar. Reconozco que ver la película en un mini cine, con una mini pantalla tampoco ayuda a disfrutar como Skaspeare merece, pero es una adaptación fiel al texto y con unas buenas interpretaciones que hay que ver si te gusta Shakespeare aunque resulte cuanto menos incómoda.