No se si este tipo de películas sobre drogas, intrigas políticas, tráfico de influencias internacionales por el poder y el dinero deben provocar la risa pero la historia real de Barry Seal es más comedia que otro género y Tom Cruise lo borda.
A mi Tom Cruise me gusta mucho y me parece muy buen actor aunque muchas de sus pelis no me atraen nada, pero en otras como: Nacido el 4 de julio; el color del dinero; Rain man; la era del Rock; Magnolia; Leones por corderos; me encanta. Tiene talento para el drama pero también vis comica para la comedia cómo ocurre con Barry Steel que resulta divertida porque la vida de este piloto resulta surrealista. Sus tratos con la Cía, los narcos, las guerrillas..no parecen reales dejan a los gobiernos implicados, especialmente a EEUU a la altura del betún.
Cuando vi "El hombre de las mil caras" pensé que vaya país de pandereta pero visto lo visto en esta película, con la implicación de los gobiernos de Estados Unidos, Panamá, Colombia... el mundo es una pandereta.
La historia resulta entretenida, bien contada y muy bien interpretada por todos los actores. Solo me molesta la manía de rodar a dos metros de la cara de los actores, que vas en la avioneta de Tom pegado a su nuca o a su moflete según la toma y también ese toque didáctico tan de moda por algunos directores que no ven suficiente la voz en off que va contando todo sobre las imágenes sino que además intercalan dibujos y gráficos con mapas, no se si porque desconfían en su talento para exponer la trama o en la capacidad para la compresión de los espectadores.