Seguro que es una impresión personal, pero yo no entiendo cómo la gente puede calificar este thriller de intenso y absorvente, juzgar excelente a Olivia de Havilland o ver una obra maestra en la realización de Siodmak. A mí me parece que la película es correcta y académica, quiero decir que está bien contada pero no hasta el punto de emocionar o sorprender como lo hacen las "obras maestras".

A saber, la cámara está tan bien puesta que aburre, la fotografía es tan correcta que no dice nada, la dirección artística es la de un plató de televisión y las interpretaciones de una asesina, un psicólogo y un poli de homicidios lo último que hacen es transmitir algún tipo de emoción. No sé cómo será la obra original, pero la adaptación de este interesante y perturbador argumento resulta descafeinada.

Si alguien no ha entendido lo que he escrito, hagamos un experimento. Vean en sesión doble primero "A través del espejo" y, después, "La jungla de asfalto" (1950) por poner un ejemplo.