Una comedia negra, negra, realizada con gusto, con muchos guiños a otras obras anteriores que juegan con la misma premisa que esta historia: gente que necesita dinero y otra gente que está dispuesta a divertirse humillando al necesitado y que, además, tiene ese dinero. La clave de que funcione bien está en un guión que hace que toda la acción vaya siempre in crescendo, que los personajes sean creíbles, que los malvados resulten siempre cínico y, en cierto modo, marquen unos límites que, sin bien son abominables, el espectador acepta como "normales" dentro de la infernal noche que nos narra la historia. Una pequeña sorpresa que pasó por nuestras salas sin pena ni gloria pero que está por encima de la media, sinduda. Los cuatro actores principales y casi únicos, a un muy alto nivel, ayudan a que la película se vea con interés. Si hay que poner un pero, quizás el final, un tanto "dulce" comparado con el resto del film.