Y de sus miedos, sus anhelos, sus esperanzas... Un retrato que te va atrapando y parece discurrir plácido y sin que nada aparentemente suceda, pero que en verdad va calando en el espectador, le va dejando sin aliento. Te hace ponerte en el lugar del magistral Bilginer (¡qué actorazo!), despreciarle, para luego, poco a poco, muy despacio, ir entendiéndole, incluso comprender sus miedos y sus esperanzas. Todos los actores asumen sus papeles de forma trascendente, porque la historia, lo es. La duración, más de tres horas, sólo tiene un pequeño valle hacia las dos horas, con una disertación en exceso extensa de la hermana del protagonista, quizás el personaje más endeble, sobre todo porque parece que va a ser la clave y queda un tanto suelto dentro del resto de cada una de las historias, que son tantas como personajes.

Una verdadera joya cinematográficamente hablando.Imprescindible.