Me encanta Terry Gilliam desde que vi Miedo y Asco En Las Vegas (quizás la película más fiel a un libro que haya visto), y a partir de ahí cada nueva película suya que veía alegría que me llevaba. Me encantan sus excesos, sus historias tan alocadas y el regustillo a cuento que tienen todas (alguna más que otra), pero hasta que no vi Brazil no supe que era de verdad Terry Gilliam.

Se trata de la interpretación personal de 1984 de Terry Gilliam. Encantándome ese libro, me asaltó la curiosidad y vi que había hecho este gran director, mi favorito actualmente.

La historia empieza de forma contundente, con una escena que personalmente me encanta, pero parece que a partir de ahí hasta un rato la cosa decaé un poco. Pero comienza la acción, comienza la mente de Gilliam a manejar el cotarro y todo se dispara. La cosa comienza a aumentar, a ser más intensa, a volverse cada vez más y más genial. Cada escena parece que es lo mejor que verás pero, de repente, aparece otra mejor. Y el resultado es un película GENIAL, algo realmente formidable.

Me emocioné muchísimo viéndola, tanto que al día siguiente me la compré para verla siempre que pudiera (era alquilada), y cada vez que pienso en ella me llegan escenas de la película que me emocionan más que casi ninguna otra.

A gente no le gustará, pero es imposible que te deje indiferente. Esta película está hecha para calar, y a mi me ha calado a más no poder.