Se agradece poder ver, de vez en cuando en el cine, una película gamberra como esta.
Da una vuelta a las películas de terror, en este caso a los slashers, de forma inteligente.
En este caso la propuesta está lograda, en su mayor parte.

La película trata de dar otro punto de vista, que lo que es un slasher en realidad no tiene porque serlo, la idea es realmente buena, aunque no original.
El defecto de la película es que parte de una buena idea, no de un buen guión, así el arranque es más bien flojillo, pero pronto se olvida con momentos realmente buenos, la película contiene algunos gags que justifican de sobra su visionado, pero posteriormente, una vez realizada la idea no se sabe como acabar la película al mismo nivel, es por ello que se abandona su idea inicial y se vuelve tópica e incluso, lo peor para este tipo de películas, ñoña y políticamente correcta, carece de la mala uva que debiera, se toma excesivo cariño con su personaje protagonista, en exceso bonachón, y esto perjudica su resultado final.

La película está rodada con brío, sin apenas tiempos muertos, con gran sentido del humor, homenajes varios al género pero sin imitar, realmente divertida, hasta esa parte final en la que todo es predecible y aunque simpática impide que la película llegue donde debiera, aún así una película recomendable a los amantes del slasher para pasar un buen rato y reírse a gusto.