Personalmente no me gusta comparar novelas y películas, cine y literatura son dos ámbitos distintos que funcionan de manera distinta y no se leen/ven de la misma forma, ofrecen distintas perspectivas y requieren distintos requisitos al lector/espectador. Pueden ofrecer contenido similar pero lo harán de forma totalmente distinta. A la hora de juzgar una obra cinematográfica basada en una novela que haya leído, como es este caso, prefiero hacerlo basándome únicamente en sus valores cinematográficos ajenos a la novela original, sin importar las parecidos o diferencias con esta. Sin embargo en este caso se requiere un comentario sobre el libro pues los principales fallos de esta película se deben a su parecido con la novela.

No es la novela de Delphine de Vigan una mala novela, resulta interesante y entretenida, principalmente funciona gracias al juego metalingüístico que se trae con el espectador, a saber, la protagonista de la novela es la propia autora y mezcla realidad y ficción para hablar de una novela que trata sobre el drama del escritor frente a la hoja en blanco y la creación de un relato, así como del tema, realidad o ficción. El libro juega así con el espectador, recordando deliberadamente a otras novelas y/o películas llevando el juego con el espectador hasta un final, en el que cierra de una forma que, aunque se veía venir, resulta brillantemente,

Sorprende por ello la adaptación de Polanski, lejos del riesgo y la valentía opta por la adaptación fácil siendo fiel a la letra y perdiendo por ello el espíritu. El resultado es el armazón de la novela, pero carente de vida, sin el espíritu de esta y sin nada que la anime

Polanski nos ha dado grandísimas obras, algunas de las cuales adaptaciones cinematográficas que superaban a la novela original. Sus últimas películas también son bastante buenas, así que como autor podía ofrecer algo original, bueno e incluso rompedor con esta obra, pues ofrece muchas posibilidades, pero optó por la fidelidad, una novela que trata sobre la escritura de una novela (con la complicidad que ello ofrece al lector) es ahora una película que trata sobre la escritura de una novela (perdiéndose toda complicidad). Hubiese sido mejor una adaptación libre pero fiel al espíritu, podía tratar de un director, Polanski haciendo de Polanski pues no es mal actor, ante una nueva película o de Emmanuelle Seigner haciendo de ella misma frente a un nuevo papel. Por desgracia no es así, perdemos lo mejor de la novela, el juego metalingüístico y a cambio cinematográficamente es simplemente correcta, sin esbozos de genio, sin sorpresas, únicamente destaca Eva Green la cual crea un gran personaje y se vuelve sencillamente lo mejor de la película.

En definitiva probablemente nos encontramos frente a la peor película de Polanski, que no es poco, sencillamente correcta, perfectamente olvidable.