Probablemente para una mayoría del público Green book resulte el culmen de la originalidad como historia. Películas con el trasfondo del racismo hay muchas y algunas muy buenas.

Pero esta en particular se parece a la música popular. Te sabes la melodía, pero aun así la disfrutas.
Y eso se debe a que está bien narrada y mejor actuada.

Green Book pertenece claramente al género de las road/buddy movies. Lo que la diferencia del resto es que al frente de las historia están Viggo Mortensen y Mahersala Alí, dos actorazos. Y eso son palabras mayores.
Como suele ser habitual en este tipo de películas el motor de la misma es el contraste entre sus personajes principales que suelen tener personalidades muy dispares.
Un recurso tan antiguo como El Quijote y Sancho Panza.

Además flirtea peligrosamente con multitud de clichés sobre la sociedad estadounidense que a muchos ya nos suenan.
Sin embargo el film sale airoso y resulta fresco e inspirador. Es amable, pero no indulgente. Tampoco se deja llevar por el dramatismo o la sensiblería. Los personajes además de bien construidos están vivos, evolucionan.

Y sobre todo deja varios mensajes valiosos y positivos sobre la condición humana. Como dice sobre el Dr. Shirley Oleg, uno de los personajes secundarios del film: “Hace falta coraje para cambiar el corazón de la gente”.

Don Shirley podría haberse quedado en su torre de marfil a salvo de toda la basura racista que inundaba su país, y a pesar de ello se embarcó en una cruzada para salvar a mucha gente de su ignorancia y romper estereotipos, algo que le hizo sufrir pero que le obsequió con una hermosa amistad.

P.D.: Si les resulta posible véanla en V.O. para apreciar el magnífico trabajo actoral del camaleónico Viggo Mortensen recreando la dicción italoamericanas. Bravísimo.