Hitchcock es uno de los directores quien mejor a sabido colocar la forma al servicio de la historia. Este filme aunque no es tan reconocido como otras del llamado "maestro del suspenso", es otra muestra del talento de este cineasta. Hitchcock nos conduce por una historia donde la duda es el motor de la historia. El aspecto técnico (como es usual en en este director) es sobresaliente. El excelente uso de los planos (plano detalle, picado, etc) y la fotografía ayudan a crear una historia que mantenga en vilo al espectador. La narración está bien llevada. No llega al nivel de otros sus filmes, pero es una película a destacar. Joseph Cotten realiza un gran interpretación en el papel principal.