Así empezában aquellas apasionadas críticas. Cuando nos reuníamos en la plaza después de haber visto alguna peliculilla de las que echaban en la uno. Todo Dios veía la misma película, ahora la peña se baja impunemente cientos, de las que ve sólo la cuarta parte. Como coño va a ser lo mismo. Está demostrado que el cubata sabe mejor cuando lo pagas (siempre que no sea garrafón).
Ahora, ya no empezamos con " Y cuando...". y nos hacemos los enteraos en éstos foros, sobre todo cuando pisas terreno sagrado, cómo es el caso.
Porque pinchar en "Qué verde era mi valle" se debería acompañar con una persignación.
Y es que dentro de la redondez de éste imperecedero cuento en blanco y negro hay muchos "Y cuandos", cada uno tendrá el suyo, yo aquí dejo el mío.