Un drama bastante americanizado que cuenta la historia de un joven coreano que desde chico fue adoptado por una familia norteamericana y que llegado un momento decide conocer a su verdadero padre. Cuando llegue a corea y conozca a quien parece ser quien le dio vida, tan diferente a él y con tantos inconvenientes, se preguntará si valió la pena el viaje.

Mi padre es un film no tan oriental como otras producciones similares y es fácilmente disfrutable por quienes no estan acostumbrados al cine de corea.

Sin tener un guión sobresaliente la película engancha e invita a la identificación. Las actuaciones son de lo mejor de la cinta y su punto fuerte por demás es el clima dramático alcanzado por momentos.

En resumen, un film que esta lejos de los grandes dramas coreanos pero que es una buena carta de presentación para entrar en un cine plagado de facetas varias.

Linda y emotiva.