Lo de Meryl Streep es alucinante. Parece mentira que a sus sesenta esplendorosos años siga siendo la máxima estrella femenina del cine norteamericano. Sus películas siguen teniendo éxito, sus interpretaciones siguen siendo reconocidas, y sus apariciones públicas son absolutamente deliciosas. Si el año pasado le dio por el drama con La duda, este ha sido el año de las comedias. No es tan fácil y Julie y Julia han tenido éxito en su país (no así aquí) y con la interpretación de Julia Child además vuelve a optar al Oscar. Sin duda su presencia es el mayor atractivo de Julie y Julia.
Nora Ephron es la directora de la película. Entre sus créditos figuran algunos buenos guiones en la década de los ochenta que culminaron con el de Cuando Harry encontró a Sally, y la dirección de la estupenda comedia romántica Algo para recordar. Desde entonces su carrera como directora se podría decir que ha sido algo para olvidar. Con Julie y Julia consigue su mejor película desde entonces, lo que tampoco es mucho decir.
Mi problema con Julie y Julia es que no consigo encontrar el interés a la historia de esta mujer que en los años cincuenta se fue a París con su marido, donde se entusiasmo por la cocina francesa hasta el punto de convertirse en una cocinera ilustre que introdujo los placeres de dicha cocina en estados unidos gracias a sus libros y a su exitoso programa de televisión. Todo esto visto en pantalla la verdad es que carece de interés. Más interesante puede resultar el personaje de Julia Child en si mismo y su relación con su marido. Pero aun así tampoco consigue remontar el vuelo. Al menos está Meryl Streep recreando con espectacular parecido a la auténtica Julia Child en uno de esos trabajos espectaculares y llamativos que de vez en cuando suele hacer.
Pero Julia Child no esta sola. Junto a su historia está la de Julie Powell una mujer que cincuenta años después se siente influenciada de tal forma por las recetas de Julia Child que pone en peligro su relación de pareja y su propia estabilidad. Como sucede en la película Las Horas pero en tono de amable comedia romántica. El encanto de Amy Adams la hace moderadamente agradable, pese a que se me escape el motivo de esa influencia, obsesión o lo que sea.
Por lo demás la película resulta funcional, más que correcta, rodada con gusto sin llegar a ser del todo cursi, y con un buen trabajo de ambientación y banda sonora.
Meryl Streep puede conseguir su tercer Oscar por esta película. Que la mejor actriz en activo gane un nuevo Oscar siempre es una buena noticia, pero no estaría mal que lo hiciera por una película verdaderamente a su altura.