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LibertyVallance rating:
10
Drama This story of a Welsh valley's turn-of-the-century descent from pristine paradise to despoiled coal mining region, is told in flashback form by Huw Morgan, an old man who has decided to leave the valley forever. Huw is the youngest in a family of six brothers and one sister and the film centers on his struggle toward manhood amid conflicting demands of faith, economics, education and family loyalty in a Wales caught in an irreversible ... [+]
Language of the review:
  • es
March 7, 2007
19 of 26 users found this review helpful
Ford viaja a las minas de Gales con el mismo amor y pasión que si fuera a su Inishfree irlandés. Hay muchas verdades distintas y muchos matices, como suele ocurrir con el mejor Ford, en esta historia. El dolor de la infancia perdida, la nostalgia por el paisaje real o hasta cierto punto idealizado que nos ha visto ser. El desastre humano, ecológico y social de la industrialización salvaje. Ese amor profundo entre padres e hijos, y cómo éste agoniza erosionado por los problemas cotidianos. La vida.

Pero también, la muerte,la sangre, ese dolor inexplicable para quien no lo ha sentido cerca, de la mina.El espíritu de la minería. La lucha por construir los primeros sindicatos. Los conflictos dentro de la propia clase obrera entre los trabajadores más atrasados y acostumbrados al paternalismo de viejo cuño del patrón y la nueva capa de jóvenes trabajadores que toma conciencia de la opresión capitalista y decide organizarse. la fuerza estremecedora, sin par, de la mujer trabajadora. Y la lucha de clases en estado puro.

Todo eso está presente en esta historia y mucho más. Voces infinitas, como ese coro de mineros que canta cada vez que vuelve del trabajo. Ford es capaz de colocar a todos sus personajes en pantalla al mismo tiempo y que se oigan sus voces, y que cada voz tenga su propia verdad y su propia consistencia. Un talento inusual que lo convierte en genio de la verdad y la complejidad cinematográfica.

Ford , al que le gustaba mucho pintar, estaba considerado en su época un artesano, un director con oficio apropiado para encargos. En todas sus películas encontramos planos que son auténticas obras de arte, cuadros que habrían hecho las delicias del mismo Leonardo. En Que verde era mi valle Ford logra algunos de sus planos más impresionantes. Algunos primeros planos de Maureen O, Hara recuerdan a esas vírgenes renacentistas de Caravaggio e imporesionan como ellas. Ford demuestra que cuando hay talento y sensibilidad el blanco y negro puede sugerir cualquier color. Y aunque nunca las vemos verdes nos estremecemos con ese verde intenso de las colinas galesas.
LibertyVallance
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