He decidido reescribir sobre esta joya porque, además de tenerla puntuada con un punto menos de la nota que le he dado ahora, me parece que mi anterior crítica estaba muy torpemente escrita.

Woody Allen siempre ha sido un director memorable. Casi todas sus películas son una gran enseñanza de cine, además de muy notables. Pero sin lugar a dudas, nunca volvió a hacer (y dudo que hará) un film tan absolutamente redondo y perfecto como es "La rosa púrpura del Cairo".

Me paro a pensar, y digo ¿está película tiene algún defecto? Y a pesar de que intente buscar un error, un mísero gazapo sin relevancia, no consigo encontrarlo. Esta obra maestra solo tiene aspectos positivos. Es un sueño del que no quieres despertar jamás.

Un argumento fantástico, actuaciones soberbias (las caras de Mia Farrow son toda una enseñanza de cómo transmitir sentimientos), música excelente, un guión MARAVILLOSO (todos los diálogos son una joya, no hay ni uno que se deba quitar), un final fantástico, escenas con magia propia, drama, comedia (los personajes esperando en el cine, mis escenas favoritas) y si siguiera diciendo aciertos (que podría), debería pasarme toda la tarde contándolos.

En resumen, una de las más bellas cartas al cine jamás hechas y la comedia romántica más impresionante de la historia. Imprescindible e inolvidable.