Parece que ahora toda película que se ruede "cámara en mano" debe de ser una maravilla y algo muy curioso. Puede que antes, este tipo de rodaje fuera interesante en películas como "El proyecto de la bruja de Blair" pero cuando este estilo de rodaje ya ha sido explotado hasta la saciedad, pues películas como "La visita" o la también de este año "La horca" ya no cuelan. Siempre he pensado que M. Night Shymalan como uno de los directores más interesantes del momento, pero esta película hace que rompa ese pensamiento.
Por los anuncios, la película ya me parecía una tontería sin sentido, pero, por alguna extraña razón, me decidí a ver esto antes que "Anacleto" (pobre de mí) y así he llegado a escribir esta crítica. La película tiene lo que me decía el trailer: escenas y diálogos forzados, escenas que en vez de provocar miedo provocan risa (yo oí más risas que sustos en la sala), demasiadas escenas de relleno que no aportan nada a la película y lo único que hacen es que se hagan larguísimas, actores de relleno (sí también) y sobre todo, unos actores que no llegan a la altura que se les debía (a mi me gustó más la actuación de Ed Oxenbould en "Alexander y...").
Lo único salvable de la película es el giro final de la película y alguna que otra escenilla que llega a resultar interesante. Pero no más. Esperen a que salga en la tele, sale más rentable (aunque les aburrirá igual que en el cine).