¿Qué decir de una serie que, después de ocho años de no ver series, me ha enganchado por completo? Alumna aventajada y genial del mejor humor británico -esa mágica alquimia entre absurdo, humor negro, parodia, ironía sangrante y personajes trash-, "The I.T. Crowd" presenta las surreales peripecias del personal de informática de una gran empresa, personal compuesto por Roy, un irlandés paleto (ojo al acentazo) con la mejor colección de camisetas de la historia, Moss, un nerd de pelo afro y camisas de cuadros que vive con su madre y Jen, una jefa histérica que no sabe nada de ordenadores. Además de ellos, tenemos una galería de secundarios impagables como son el jefe Reinhold y su hijo, los novietes de Jen, la invisible madre de Moss o Richmond, el gótico que vive en la sala de ventilación. Todos ellos tan carismáticos y descacharrantes que desearás verlos reaparecer una y otra vez.

Cada uno de los gags es una perfecta joya cómica, pero los hay verdaderamente antológicos, como el de Moss y el alemán, la cena en casa de Jen, la visita de la Tía Irma, el sujetador revolucionario, el del área para fumadores, el anuncio antipiratería, el incendio, la llegada del hijo de Reinhold, o la sesión de teatro, que no tiene desperdicio. Todo gravita en torno a, como ya he mencionado, el gran trabajo de los actores y por supuesto, la genialidad de los guionistas, que todavía, a final de segunda temporada, no dan muestras de decaimiento.

Concluyo recomendándola entusiásticamente a cualquier clase de espectador pero de manera especial a los geeks, que disfrutarán de las referencias informáticas y por supuesto, a los amantes del mejor humor británico que rememorarán los tiempos gloriosos de series como "Fawlty Towers" y "Enano Rojo".