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Tajikistan Tajikistan · Demonlandia
Neathara rating:
9
Horror. Thriller A famous composer moves from New York City to Seattle and becomes convinced his new home is haunted. This man names John (George C. Scott) whose family is killed in a road accident retires to this lonely mansion and begins to experience supernatural occurrences linked to the house's mysterious past and its previous owners.
Language of the review:
  • es
January 25, 2009
188 of 212 users found this review helpful
Dice la persona con quien volví a ver esta película hace poco que el género de terror no existe. No sé qué es lo que entiende él por género de terror pero para mí no hay dudas. El terror en el cine existe. La cuestión está en saber qué es terror, qué es intriga, qué es simplemente cine fantástico. Cuando una película te aterroriza y no sólo eso, sigue persiguiéndote por los largos pasillos del subconsciente una vez se terminan los títulos de crédito y se instala en tus recuerdos y otorga un poder inquietante a las esquinas, las bañeras, los pavimentos o las mismísimas escaleras, estamos ante lo más grande que existe en el género, estamos ante una auténtica película de terror.

"Al final de la escalera" es un filme soberbio que si ha perdido poder con el tiempo, se debe sobre todo a la cantidad de obras que lo han imitado hasta la saciedad. Cualquier película de género con casas encantadas bebe de este río o de sus afluentes: lo que diferencia al original del resto es que está tan bien perpetrada que no importan los sustos...lo que pesa es la atmósfera, la cámara subjetiva, los efectos de sonido, toda esa sabia dosificación de ritmo. Actores...una historia elaboradísima, coherente...alternancia entre momentos de tensión, drama, calma...lo tiene TODO.

El final no me acabó de convencer nunca. Pero se perdona, se perdona.

Imprescindible para ver a oscuras, agarrado/a al brazo de algún buen mozo y con el volumen bien alto. Creo que cualquier amante del cine de este género disfrutará al cien por cien de uno de sus mejores exponentes. Yo todavía tengo la pelotita metida en el cerebelo...

5 de enero, 2009.
Neathara
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