Crossover entre dos sagas bastante prolíficas del cine de serie B de criaturas, como son la iniciada con la destacable Anaconda (Luis Llosa, 1997), y la iniciada con la entretenida Mandíbulas (Steve Miner, 1999). La película está dirigida por el director de películas de este tipo, como es el caso de Saltwater: Atomic Shark (2016), y está protagonizada por parte del reparto de las últimas entregas de Mandíbulas, con nombres como Yancy Butler (Hansel y Gretel: La Bruja del Bosque Negro, 2013), o el mítico Robert Englund (Pesadilla en Elm Street, 1984).

Un cocodrilo se bate cuerpo a cuerpo contra una anaconda gigante. El sheriff de la ciudad deberá encontrar una manera de destruir a los dos monstruos antes de que maten a toda la población de la ciudad.

La pelicula presenta únicamente el aliciente de unir a las dos conocidas criaturas en un solo film, más allá de esto, encontramos en esta cinta, los mismos problemas que en las últimas películas tanto de una saga como en otra: efectos digitales bastante malos, aunque en este caso sean algo mejores que en otras secuelas, interpretaciones pésimas, y un guión de vergüenza ajena. Las interacciones entre los cocodrilos y la anaconda de turno, quedan más limitadas de lo que uno espera, perdiendo gran parte de su encanto, y se juntan casi todas hacia la parte final del film, además de mostrar una alarmante falta de imaginación.

Mandíbulas Contra Anaconda resulta en una auténtica decepción, algo difícil si se tiene en cuenta del tipo de películas del que vienen las dos sagas, pero sobre que el espectador de este tipo de cintas sabe que el producto que va a ver es malo, espera un mínimo de imaginación más allá de mostrar desnudos y mordiscos.

Nota personal 2/10