La historia es creíble, ya que en este mundo siempre hay gente dispuesta a estafar a las almas cándidas, aprovechándose de su necesidad, dolor, o el mismo hecho de que en su infelicidad sólo les quede aferrarse a una fe de esperanza ficticia para encontrarle un sentido a sus desgraciadas vidas.

La película crítica a las religiones, en especial a las sectas. Y a todos los estafadores, pero también a las circunstancias sociales de vulnerabilidad que padecen las personas, que empujan y asfixian a los individuos, que no encontrando una salida para poder escapar de sus pozos de desdicha, en su propia desesperación, se vuelven auto-destructivos. Provocando que aumente el oscuro caudal hasta que les termina ahogando.

Es también una crítica al maltrato que padecen los hijos. Y una muestra de cómo los propios progenitores son en muchas ocasiones no los que dan la vida, sino los que proporcionan la muerte en vida a sus propios hijos.

Una historia muy cruda, profunda y dramática.

A mí no me gustan los dramas, porque me dejan mal, por eso me suelo decantar por otros géneros que me entretengan o distraigan.
Pero hay que considerar de forma objetiva que la película es muy buena. Y está muy bien realizada. Escenifica y expresa muy bien lo que pretende por medio de la animación.
Es la razón por la cual le doy un 9.