Alquilé la película en mi videoclub habitual por la buena experiencia que tuve viendo "La Casa de las Dagas Voladoras", que sin ser una obra maestra me pareció interesante por su contenido histórico y visual (no así por esos saltos estrambóticos y esas armas inteligentes a modo de misil rastreador...).

Todo fue ponerla y me llamó la atención el uso del color que realiza el Director, dando a todo un sombrío tono gris y sacando a relucir los objetos de color rojo. No entiendo muy bien a día de hoy qué motivación le lleva a hacer algo así o qué pretende con ello... ¿Acaso tratará de emular a Spielberg en "La Lista de Schindler" con la niña judía....???. Pues las lleva claras el tal Tsui Hark éste...
Bueno, en las primeras peleas se observan espadas que se doblan, como de plástico; piernas y cabezas cortadas que no sangran y sobre todo un argumento que se desata con gran celeridad y con una gran abundancia de diálogo difícil de seguir e inconexo a mi parecer, tanto que cuando acaba la escena tienes que volverla para atrás porque piensas "¿yaaa...?", porque es que no te enteras de la Misa la mitad. Malas vibraciones ya desde un principio...

Luego la película se vuelve demasiado lenta y tan larga que con la cantidad de diálogos e inconexiones, te pierdes muchas veces, o bien que inconscientemente no tienes más ganas de seguirla... No sé si es que este modo de concebir la trama de una historia es la forma que tienen en China de hacer el cine; tal vez esto para ellos es una estupenda película, pero para mi gusto europeo-hollywoodiense es de lo más aburrido. Lo único que se salva, vamos a ser sensatos, son los paisajes que se muestran en un intento de querer parecerse a una película épica de verdad tipo "El Último Mohicano"... pero bueno son bonitos (esa China exótica...).

Total que llega el final y casi sientes alivio (-he cumplido y la he visto hasta el final-, te dices). No te ha sabido conectar con los personajes ni con ese pueblo oprimido, por lo que nadie te da lástima en esta masacre del Emperador a sus súbditos. Las espadas que hacen ruiditos como de "power up" de videojuego ochentero cuando se preparan a atacar fracasan estrepitósamente en quedarse en mi mente por mucho tiempo. Un sueño reponedor y a la mañana siguiente ya ni me acuerdo: el cerebro elimina la información que no le es útil y ésta desde luego no me ha dado nada que pensar: bueno sí, que no alquilaré más películas chinas sin antes consultar con las opiniones en Filmaffinity.......