Nada más empezar, el primer mazazo: no está rodada con piezas Lego, sinó recreada en ordenador y haciendo ver con movimientos espasmódicos (insoportables) que es una suerte de stop-motion. A la gente le ha funcionado, parece. A mi no. Me parece cansado, agotador y un semitimo. Y afecta a toda la película.

Segundo: se ven los cimientos, los plagios, los intentos de qué querían hacer y cómo les ha quedado realmente. Dicho de otra manera, no entras en la película, sinó que ves la película que han hecho. Todo es previsible, sin gracia, con un humor que bebe de las mejores fuentes contemporáneas para plagiarlo sin gracia... otra vez cansancio, agotamiento.

Y tercero: no hay historia. Nos quieren hacer creer que sí, que todo el sinsentido cobra sentido y que, además, este tiene una tradicional e infecta moraleja carca. No cuela.

Y además, en serio, ¿de verdad tengo que ponerme a verle las gracias a un panfleto publicitario de una marca de juguetes? Mira, no sé, que les den, yo ya no estoy para estos trotes.