He de reconocer que soy fan acérrimo de Gilliam y me dispuse a ver esta película pese a sus malas críticas pensando que iba a encontrarme con una genialidad incomprendida, pero ciertamente no vi la genialidad por ningún lado (o yo no fui capaz de comprenderla). Eso si, está filmada con el pulso de un director que sabe lo que se hace, las interpretaciones de los actores son buenas (en especial la niña, ya que prácticamente toda la película la interpreta ella sola), visualmente está muy bien(alguno dirá que es excesivamente desagradable por momentos, pero como en las películas de Cronemberg esto es lo que el director busca, tocarnos la fibra de alguna manera, provocarnos sensaciones a los espectadores aunque en este caso y según mi parecer de manera poco justificada) y en otros aspectos como música o la fotografía está muy cuidada. Por momentos (afortunadamente para los fans como yo) te sumerge en el particular universo Gilliam, pero de cualquier manera estos pequeños chispazos reconfortantes no justifican el metraje. No fue un error, fue un fiasco y quizá, un error también.