Si no fuera porque parece imposible y porque existe la presunción de inocencia se podría pensar que alguien importante en la construcción de esta película debía de ser muy amigo, pero mucho, de otro alguien también muy importante en los organismos que conceden las subvenciones con las que luego se financian en parte las actividades culturales o artísticas. Ya se que soy redundante en este tema, pero me hago cruces, me parece imposible que nadie, por muy zoquete que sea, siguiendo un criterio artístico, pueda otorgar ni un solo euro para este bodrio que además utiliza como reclamo algo histórico para nuestro país como es el Camino de Santiago. Increíble, pensar que un solo céntimo de mis impuestos ha ido a parar a “ESO” me revuelve las tripas.
Nada hemos evolucionado en este sentido, Landa o Pajares en años ya pasados hace tiempo eran mucho mejores y más novedosos que estos, ni entretiene, ni posee una pizca de ingenio, todo se prevé, la gracia no la encuentro por ningún lado, la idea que vende del camino es que allí solo se va a follar, (perdón) o como un lugar frívolo, un sitio al que ir de juerga, ni una sola reflexión inteligente, hasta desde el punto de vista paisajístico casi no se aporta nada de lo mucho que tiene, sin contar el cacao que se hacen con las distancia y las etapas, para alguien que conozca un poco el camino, es absolutamente escandaloso, creo que no solo se basa en un desconocimiento, me parece que detrás hay un absoluto desprecio, un interés publicitario y una ignorancia supina.
Los actores como otros tantos trabajadores supongo que tienen que ganarse la vida y hacer trabajos que no agradan, quien no ha hecho cosas con las que no está de acuerdo, menudo prestigio para el cine español, así se va a redimir de la perenne crisis en la que siempre está inmerso, con estas cintas estamos salvados. En las casi 900 películas que he valorado en FilmAffinity aún nunca coloque una nota que esté por debajo del tres, con seguridad que esto es una tontería pero tampoco lo voy a hacer ahora.