Básica, sencilla, directa, interesante, evidente, atractiva, torpe, mediocre, menor y ajustada producción de suspense con ligeras dosis de terror elemental, en la que un amable casero se dedica a cuidar con la máxima atención posible a sus vecinos.
Los responsables de la película saben que el material que tienen entre manos, no da para una gran producción y se limitan a sacar el máximo partido de la presencia de la estrella protagonista, Klaus Kinski. Figura grande del cine de terror y que se limita a sacar el máximo partido de su rostro y mirada siniestra.
El ático, me ha resultado interesante e intrigante, logrando mantener el interés por comprobar cómo iba acabar todo.
No esperes grandes interpretaciones, ni una gran calidad técnica, ni un gran desarrollo argumental. Puede que no ofrezca grandes cosas, pero por alguna extraña razón, tengo que decir que me ha gustado. Es cine de serie B, del que se puede disfrutar y yo, lo he pasado bien siendo consciente que no era gran cosa.
Me han gustado los pasadizos, los simpáticos y agradables juegos que propone el protagonista para entretener a sus inquilinos. El ático, es cine de serie B, con el que pueden disfrutar personas alocadas como yo.