Todo un retrato en movimiento de una época de revueltas y movimientos sociales en una película que presenta y tiene las características habituales del cine de los 70, en la que se siguen las pruebas y esfuerzos que lleva a cabo un hombre con intenciones de dar clases en la universidad.
No vi esta película en la época de su estreno y di con ella después de ver que Quentin Tarantino la recomendaba para verla antes del estreno de su película, Once upon a time in Hollywood y no me encuentro en disposición de dar una valoración positiva a una película que me ha aburrido al no llegar a contarme algo que fuera realmente sorprendente.
Todo lo que ocurre y se desarrolla en la película me ha resultado vacío y absurdo, como muchas de las luchas llevadas a cabo en aquellos tiempos de revueltas y protestas sociales.
Camino recto, queda como un retrato en movimiento de una época pasada que no llega a resultar totalmente interesante para dar forma y sentido a una historia sólida, quedando todo en una broma disparatada.
Voy a cerrar este comentario con una frase que lanzan los protagonistas de la película y con la que me he sentido identificado al llegar al termino del visionado de la película: No me gustaba, no era lo mío.