Smith rodó su film más polémico hasta la fecha donde reflejaba una parodia con tintes filosóficos y de reflexión acerca de todos los credos y creencias con "Dogma", una pelícla que goza con momentos brillantes junto con algunos altibajos que hacen que no se coloque a la altura de otras cintas de su director.

Smith rodó un film algo más convencional, algo más alejado del lado más incorrejible de su carrera para hacer una comedia que fuera algo más abarcable para el público. Aún así, no se puede negar que pese a alejarse de sus incorrejibles diálogos, el gran atrevimiento del director en la forma en como retrata las religiones hace que no estémos ante una cinta puramente convencional, sólo un poco alejada de los otros productos de Smith, algo más desmadrados.

La película goza de momentos sublimes, un buen reparto y de unos divertidos e ingeniosos diálogos, Smith tiene la habilidad de poner a actores algo mediocres y hacer que brillen en pantalla gracias a los elaborados y frescos diálogos que mantienen junto con la originalidad que rodea toda la película.

Sin embargo, la fórmula también flaquea por momentos, y es que Smith, pareció volverse algo más ambicioso y rodó una película que tal vez abarcaba demasiado o no supo manejarla como es debido. Y es que por momentos, la película es muy rápida, con momentos más lentos que llegan a ser incluso soporíferos. Y pese a que el director vuelve a transmitir diversión y originalidad con los personajes de Jay y Bob el silencioso, a uno le puede llegar a dar la impresión que algunos de sus gags están demasiado forzados o se repiten hasta la saciedad.

En resumen, estamos ante una cinta de lo más atrevida por el tema que retrata, sobre todo la por la forma, y que cuenta con momentos sublimes, junto con otros que no lo son tanto que empañan el resultado final junto a una duración que no era la apropiada, aún así buena, y con grandes actuaciones y magistrales diálogos.