"The Queen" no dejaría de ser un vulgar telefilm de sobremesa si no fuera por los actores y el planteamiento de la historia más comprometedora en los últimos años para la monarquía británica. La película es valiente, incisiva, pero al mismo tiempo respetuosa en el tratamiento a la fallecida Diana y a sus hijos, por entonces menores de edad.
A medio camino entre ficción dramática interpretada y documental, "The Queen" recuerda la incomodidad que sufrió la familia real inglesa tras la muerte en accidente de tráfico de Diana de Gales y Dodi Al Fayed. Un clan que si, ya caía ligeramente antipática por sus escándalos a los súbditos de la Corona, a punto estuvo de desmoronarse definitivamente cuando el pueblo llegó a considerar a la difunta como su Princesa propia.
El hecho coincidió prácticamente con la victoria en las urnas del laborista Tony Blair, quien pretendió modernizar el Reino Unido tras años de gobiernos conservadores. Michael Sheen está caracterizado perfectamente como el Primer Ministro. Se nota que estudió imágenes y vídeos del personaje, pues incluso su sonrisa adquiere el gesto real de Blair. Y ¿qué decir de Helen Mirren? Simplemente sublime. Crees estar viendo a la auténtica Reina Isabel II. Muy logrado también por fisonomía el rol del Duque de Edimburgo (James Cromwell).
Quizá el peor parecido se lo lleve el actor que interpreta al Príncipe Carlos. Igual ya no se atrevieron tanto con el futuro rey por si acaso, lo mismo que con Camilla...
Mi nota: 6,6