Dicen que no hay como los argentinos para venderse, se valoran hasta cuotas tan altas que se cuenta como chiste que el mejor negocio del mundo consiste en comprar un argentino por lo que vale y venderlo por lo que él dice que vale; y viene esto a cuento porque precisamente un argentino dejó aquí escrita una crítica alabando al cine español, que lo considera de los cinco mejores del mundo, que debería estudiarse en todas las escuelas de cine del mundo y que su capacidad actoral es única y lamenta mucho que el público español sea tan negativamente crítico con el cine patrio. Y oigan, debo darle la razón. Somos gilipollamente estúpidos a la hora de valorar el cine que se hace en España. ¿Que se hacen bodrios? Desde luego, pero más bodrios hay en el cine americano y nadie dice que todo lo que se hace allí sea malo, porque no es así, como tampoco es así aquí; es más, considero que el nivel actoral está muy por encima del nivel americano, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de actores que puede hacer en uno y otro país. Deberíamos aprender de los argentinos y vender un poco mejor lo nuestro porque es muchísimas veces muchísimo mejor de lo que damos a entender con nuestras críticas. Que los españoles somos todos muy listos y aquí el que menos, hace aviones.

Y esta película, con su dirección, sus actores, perfectos todos cada uno en su papel, y sus giros de guion estaría mucho mejor puntuada si fuera extranjera, no me cabe duda. Aplaudo hasta a Macarena Gómez, una actriz que no me suele gustar demasiado (o me encanta o la detesto, no tengo término medio con su trabajo). El que menos me gustó fue Coronado, porque estoy algo harta de su papel "malote", pero lo hace perfectamente bien.

Sólo hay un par de detalles que vi venir, pero lo cuento en la posdata, por si alguien quiere verla y no descubrirla ("spoiler" se llama, que significa estropear ...)